Cuando hablamos de herencia, comúnmente pensamos en bienes de valor económico o emocional que los padres dejan a sus hijos. Sin embargo, la educación es una herencia invaluable que, en muchos países, es obligatoria por ley. Los padres tienen la responsabilidad de proporcionar a sus hijos una educación continua y de calidad. No obstante, el acceso a una educación de calidad desde edades tempranas puede ser un desafío debido a su alto costo en muchos países. Incluso en aquellos que ofrecen educación gratuita, la calidad puede ser inferior, lo que ralentiza el desarrollo de los niños en comparación con aquellos que asisten a instituciones privadas.
Estos desafíos están relacionados tanto con políticas públicas como con la responsabilidad familiar. Una planificación familiar adecuada y un gobierno que gestione correctamente los fondos educativos, libre de corrupción, pueden mejorar las estadísticas de formación de niños y adolescentes. Proporcionar a los niños en sus primeros años de vida conocimientos básicos y, posteriormente, conocimientos contextuales sobre su país y el mundo, respetando su edad, les permite desarrollar una conciencia que les ayuda a tomar decisiones asertivas y beneficiosas para ellos y su comunidad.
Estadísticas globales indican que la inversión gubernamental en educación es a menudo insuficiente, lo que resulta en ciudadanos que no son plenamente conscientes de sus decisiones y son fácilmente manipulados por las élites de sus países. Por ejemplo, en Ecuador, el gasto público en educación en 2022 representó el 3,65% del PIB, una disminución respecto al 3,69% en 2021 . Esto subraya la importancia de establecer, desde los primeros años de vida, un proceso educativo que no se centre en el adoctrinamiento, sino en guiar y proporcionar todos los recursos necesarios para que los niños desarrollen conocimientos y, sobre todo, valores humanos que se reflejen en su vida y en sus decisiones, mejorando su calidad de vida, la de su familia y la de la sociedad.
Recomendaciones para los padres:
1. Planificación familiar adecuada: Reconocer que las escuelas complementan la educación que los padres brindan en casa.
2. Control de la información: Proteger a los niños de contenido inapropiado para su edad y filtrar la información global que circula en internet.
3. Educación en valores: Integrar la enseñanza de valores humanos junto con el conocimiento académico.
4. Actividades extracurriculares: Fomentar la participación en actividades deportivas, artísticas y culturales.
5. Orientación sobre oportunidades: Informar a los niños sobre las oportunidades que la vida ofrece y, como padres o representantes legales, actuar con firmeza y amor durante la adolescencia para mantener una relación de guía y apoyo.
La eternidad en la vida terrenal no existe, y nuestro mejor legado es la educación. Una educación que no desaparecerá con nuestros hijos, sino que continuará explorando horizontes y escalando generación tras generación.
¿Qué consejo brindas como padre o representante legal, para escalar a una educación óptima para nuestros hijos?
Deja una respuesta